miércoles, 20 de agosto de 2008

Sorpresa de vacaciones

Estábamos en la Plaza Pombo, sábado de la semana grande. Hacía buena noche. Habíamos apurado el día en la playa. Iba tan distraída paseando por la plaza, había tanta gente y tanto jaleo que no vi de dónde procedía la voz que casi gritó:
- Ostía, que fuerte, Cristina Cabeza-
Esa era yo, en efecto, miré a mí alrededor.
Primero vi un flequillo perfecto, rectilíneo, abundante, negro, liso. Y después sus ojos sonriéndome. La reconocí en ese momento, Andrea, mi amiga del colegio, a la que no veía hacía más de diez años, desde que me mudé a Madrid prácticamente.
- Joder, cuánto hace.
Cálculo mental. Quince años por lo menos. Me asustó pensarlo.
Nos medio-pusimos al día, la encontré igual, pero distinta, bien, en definitiva.
Nos dimos los números, los correos electrónicos. Nos despedimos contentas.
Qué sorpresa.

2 comentarios:

VICTOR ALFARO dijo...

Hola Cris, muy interesante tu croqueta, eh? he llegado a ti buscando la canción Más de cien mentiras de Sabina... un abrazo!
www.alcaerelsolradio.blogspot.com

Cris dijo...

Jejejjeje, me alegro que vengas a la cocina...gracias!!!