lunes, 4 de agosto de 2008

Como si nos hubiéramos visto ayer

¿No tenéis amigos de esos a los que da lo mismo el tiempo que hace que no ves, que siempre es como haber estado juntos el día antes?.
Pues esa es la situación que se da siempre con mi amiga Esther. Nos vemos poco, de hecho, muy poco, porque cada una tiene su vida, ella viaja mucho por trabajo...vamos, que nos vemos dos veces al año con suerte.
La pasada primavera fui a conocer su piso, chulísimo, donde vive con su futuro marido, porque mi amiga Esther, mi amiga de toda la vida, con la compartí clases en el instituto, tardes inagotables durante la adolescencia en la urbanización de nuestros padres, que eran y siguen siendo vecinos, veranos larguísimos en el norte de España, se casa el año que viene. Y va a ser una boda de las inolvidables seguro.
El sábado pasado quedamos para cenar. Una cena de parejas, algo a lo que no estoy yo muy acostumbrada. Y fue una noche genial, como siempre, como si nos hubiésemos visto el día antes. Cenamos en La Conveniente, muy bien. Son unas bodegas antiguas, con un pianista en directo, mesas y taburetes de madera recia, donde se come bien y bastante apañado de precio. Nos tomamos una tabla de quesos memorable. Hablamos de todo, nos emborrachamos. Nos reímos muchísimo. Cañadío a las dos de la mañana estaba que no podíamos ni movernos.
Pasó algo divertido: nuestros churris pegaron la hebra toda la noche y nosotras pudimos ponernos al día de absolutamente todo: boda, familia, amigos comunes, trabajo, pisos, hipotecas, decoración, crisis....todo.
Nos despedimos como siempre, diciendo que nos veríamos pronto, quizás si...quizás no...lo que es seguro es que cuando nos veamos será como haber estado juntas ayer mismo.

No hay comentarios: