viernes, 27 de febrero de 2009

Cuerpo de viernes-nes

Anoche salí de clase feliz y llena de energía: en parte porque ayer terminé Marketing, una de las asignaturas más difíciles e intensas del máster del universo. En parte porque no hacía casi frio y, después de muchos meses, pude ir con la ventanilla del coche abierta de vuelta a casa, cantando a pleno pulmón, que es como más me gusta conducir.
Hoy, aunque he dormido poco, y he madrugado de más, para pasar a recoger seis raciones de churros, seis raciones de porras y chocolate para doce en el bar de abajo, por un tema de curro -por muy mentira que parezca- y había un atasco de muerte en Madrid y he llegado con la lengua afuera a una reunión importante y cargando el desayuno, el buen humor persiste.
Tengo colegio esta tarde pero luego ceno con mis amigas, que hace tiempo que no tenemos una de esas cenas de risas y charlas. Así que el viernes promete. Y el fin de semana, por primera vez en muchos, está relativamente tranquilo, así que: a disfrutar se ha dicho.
Y si tenéis un día gris...en la foto la receta (¿No os encanta?).

sábado, 21 de febrero de 2009

Agotamiento compensado


Regresé de Barcelona el jueves a mediodia, después del evento interno del miércoles y de la presentación -quizás una de las más importantes de este año- del jueves a primera hora. En el tren estuve trabajando, toda la semana fuera siempre se me acumulan cosas que redactar, correcciones que hacer, informes que terminar. Fui a recoger el coche, al aparcamiento de la oficina y de allí volé al IE, a clase. No llegué a casa hasta las 11 y media de la noche. El viernes tardé más de 20 minutos en conseguir salir de la cama, puse una lavadora, recogí la maleta, tomé dos cafés seguidos y pasadas las 9 y media de la mañana llegaba a la oficina. Los viernes siempre tenemos mucho lío y además siempre salen cosas de última hora que terminan de fastidiarlo. Comí con una amiga cerca del máster y fue el único respiro del día, porque después vinieron las clases, perdí el ticket del parking, tardé media hora en conseguir que localizaran mi imagen entrando en las cámaras de seguridad. y cuando llegué a casa cené y me quedé dormida en el sofá sin tiempo ni de quitarme la ropa. Hoy he vuelto a madrugar, habíamos quedado para hacer trabajos de grupo que tenemos que entregar la semana que viene. Presentamos cuatro casos prácticos y además, tenemos un examen. Por un malentendido mi carpeta con todos mis apuntes se ha quedado en una aula que está cerrada hasta el lunes a las nueve de la mañana. Mañana después de comer viajo a Barcelona de nuevo, tengo una semana complicada de reuniones. Así que no podré recuperar mi carpeta con todos mis apuntes dentro -incluidos los del examen que tengo el jueves- hasta el jueves o en la más optimista de las situaciones el miércoles sobre las 23h, que es cuando vuelvo del viaje.
Hoy ha sido un día para olvidar completamente.
Aunque al volver a casa, agotada y mosqueada, ha conseguido hacerme sonreir. Algo es algo.
Después de esta semana que viajo a Barcelona cuatro días, la siguente volveré a viajar el domingo a París, otros cuatro días.
Lo bueno es que ambas veces volveré a casa. Y seguro que me hace sonreir.

jueves, 19 de febrero de 2009

Noticias de Bolivia


Tengo por fin un rato para leer correos, navegar un poco, y para escribir, después de dos días importantes e intensos por igual en Barcelona.
Mi hermana me escribe un correo desde Bolivia, donde está de vacaciones. Es un correo cortito, escrito con prisa entre Santa Cruz y La Paz y ya con la vista puesta en Oruro. No dice todas las cosas que encierra, me ha hecho sonreir y recordar a partes iguales. Mi familia vivió en Bolivia unos años, y tenemos un vínculo especial con ese país, y tantos recuerdos que no saben en un post.
Leo, en Internet, que Bolivia está listado como uno de 11 destinos más peligrosos del mundo y está en la lista junto a países como Colombia, Irak, o Corea del Norte.
Dos lecturas. Coincidencia y contradicción.
Cuando leo correos como el de mi hermana, o hablo con amigos que emprenden viajes, o aventuras, me entran muchas ganas de moverme, de viajar, ver cosas nuevas, y soprenderme y miro atrás con nostalgia, añorando algunas cosas, varias sensaciones, bastantes sitios, y muchas personas.
Vuelvo a Madrid muy cansada y la perspectiva de aquí a tres semanas es igual o peor.
Quién sabe cuándo volveré a sentir esas cosas sorprendentes o a emprender un viaje diferente.

viernes, 13 de febrero de 2009

30 velas como 30 soles

El día de mi 30 cumpleaños, amaneció soleado, como llevábamos meses sin ver.
Cuando miré por la ventana me invadió una sensación increíble: una mañana tan soleada puede incluso cambiar la perspectiva de mi vida.
La noche anterior, tuve una cena de celebración absolutamente deliciosa con mis amigas, en un sitio que me encanta: El Séptimo. La comida está buenísima. Ya iba con buen rollo en el cuerpo desde la cena, pero aun así, el maravilloso sunny day ayudó: el buen rollo me duró todo el día, así que podemos decir que he inaugurado los 30 feliz, muy feliz.
He recibido algunos regalos geniales: los mejores, sin duda, unos pendientes que parecen diseñados para mí, que me han regalado las selectas-siempre, siempre, siempre aciertan- un cuadro, del que me encapriché en un escaparate hace meses en Santander, y que me encanta, para la habitación, de mis incondicionales, y un viaje a Lisboa en el mes de marzo, que no puede apetecerme más, de mi media-mitad, que será una celebración más íntima. Y es que, como ya amenacé, este año pienso estar celebrándolo hasta navidades, así que aunque ya ha pasado, aun nos quedan muchas celebraciones por delante: Lisboa es la siguiente.

martes, 10 de febrero de 2009

Barcelona está completa

Me ha pasado otras veces, pero no deja de sorprenderme. Cuando hay ferias o congresos en Barcelona, se colapsa la ciudad y los hoteles -todos los hoteles- están llenos. Es imposible que la agencia que nos hace las reservas de los viajes en la empresa nos consiga nada, ni siquiera que nos meta en lista de espera. Da lo mismo cerca que lejos de la oficina. Más o menos caro, más o menos grande: no hay plazas de hotel disponibles en toda la ciudad.
La semana que viene me encuentro con este problema, que me tiene fascinada.

lunes, 9 de febrero de 2009

Haciendo honones al dicho...

Hoy he madrugado más, para llegar pronto y tratar de esquivar el atasco: la verdad es que para evitarlo del todo creo que tendría que salir de casa a las seis y media y no es plan.
Pero hoy he salido a las siete y media, tratando de hacer honor al dicho de que a quién madruga dios le ayuda, y he tardado una hora clavada, que para la distancia y el recorrido (que incluye parte de la M40 y parte de la M30) no está mal.
Es cierto que he tenido casi una hora de tranquilidad para marujear con mis vecinos de mesa, tomar café, ver el correo tranquilamente, apuntarme los pendientes en el cuaderno...que comparado con mi manera habitual de llegar por la mañana los lunes no tiene nada que ver. Ha estado bien. Espero recordarlo cuando esté enganchada a algún programa de televisión a medianoche, o cuando no pueda dejar el libro que estoy leyendo, o peor aun, cuando apago el despertador mientras repito: "cinco minutitos más, cinco minutitos más".
Madrugar es una tortura china. Y madrugar para trabajar ni te cuento.
Hay veces que creo que en otra vida fui oso...y por eso, paso los meses del invierno, hibernando en mi cuevita. De poder, pasaría de noviembre a marzo entre sábanas, almohadones y sueños. Como no puedo, me limito a arrastrarme con ojeras permanentes...
A ver si llega el buen tiempo - el solecito, las terrazitas, los aperitivos de los domingos, los paseos, la ropa ligera- y salgo del letargo.

domingo, 8 de febrero de 2009

Los domingos estudio

Últimamente los domingos son días de estudio, lo que contribuye a que gusten incluso un poco menos.
Nunca han sido mi día preferido de la semana, no puedo disfrutarlos mucho, pensando que el lunes hay que volver a madrugar, y es un día que cuesta especialmente.
Pero ahora, ya desde el sábado, normalmente, ando mareando los apuntes sin terminar de ponerme, o directamente como ayer, decido tomármelo libre para descansar y airearme. Luego no me aireé, porque hacía un frío horrible y estaba tan cansada que me pasé casi todo el día durmiendo. Y el domingo, desde que me estoy poniendo el café por la mañana, estoy pensando en todo eso que me queda por leer, casos por resolver, esquemas que hacer, porque en pocos días, volverán los exámenes y las presentaciones de grupo y no quiero que me pille el toro.
Si he decidido consagrar el domingo al estudio, es porque entre semana a mí no me da tiempo a hacer nada. Como mucho echarle un ojo rápido a algo, pero nada serio.
Me quedan 4 meses de domingos estudiosos -más o menos estudiosos-, un poco menos que al principio.
No veo el momento de que los fines de semana vuelvan a comenzar el viernes a las 14.00h (ni un minuto antes, ni un minuto después) y de que sean como deben ser: felices findes.

jueves, 5 de febrero de 2009

La vuelta

Mismo vagón de tren -el 3- tres días más cansada después, n reuniones más cansada después, un evento interno con casi 100 personas más cansada después, tres noches sin dormir en casa más cansada después, tres comidas y tres cenas fuera más cansada después y un atraco a la nueva colección de primavera de Mango más cansada después, regreso a Madrid.
El mismo paisaje desde la ventanilla, pero al revés.
Mismo cielo plomizo, pero al revés.
Más cerca del fin de semana.
Más ganas de tener un ratito para mi.

lunes, 2 de febrero de 2009

Camino de Barcelona

Hoy escribo desde el tren. Voy camino de Barcelona, donde estaré los próximos cuatro días trabajando. He dejado Madrid bajo el diluvio universal y el paisaje desde el vagón 3 del AVE es, de momento, gris y plomizo. Me relaja este tiempo. Me relaja el tren.
Tengo un par de historias importantes esta semana en la oficina central y por eso, he decidido tomármelo con calma, no quiero empezar a sentirme estresada desde hoy ya. Porque mañana, va a ser un día intenso, con una involucración demasiado personal en un tema, que me genera un poco de ansiedad. Y porque el jueves, estaré liada desde las ocho y hasta media mañana y tendré que salir corriendo de Barcelona si quiero llegar a clase.
Desde principios de año me he propuesto no dejar que el estrés me lleve a la situación de los últimos meses del año pasado, que fueron realmente difíciles. Hay días que me resulta muy complicado conseguirlo, pero lo sigo intentando.
Hoy también.

domingo, 1 de febrero de 2009

Primera celebración de cumple entre amigos

Ayer empecé a celebrar mi 30 cumpleaños. Aunque no los cumpliré hasta dentro de 12 días, este año es especial y para poder celebrarlo con mi sister y mi Navarrete, la fiestecita en el Nidito con los amigos íntimos la organicé ayer. Y lo pasé muy bien. Muy muy bien. Me reí, compartí, charlé y estuve con mi gente, que los que me conocéis sabéis que nada puede hacerme más feliz -y los que me leeis ya debéis haberlo adivinado-. Por supuesto, que no pudieron estar todos los que yo hubiese querido -y me consta quién también quiso estar y no pudo- pero aun así, la noche fue genial.
GRACIAS AMIGOS.