Estuve con mis amigas en el teatro viendo “Nunca estuviste tan adorable”. No conocía el Teatro Valle Inclán, situado en la Plaza de Lavapiés, amplio, con olor a nuevo, muy cómodo. Y la obra me gustó bastante.
Me gustó muchísimo Anabel Alonso haciendo de Blanca, personaje central y centro del universo de la obra, que está fenomenal. Me gustó Lurdes Barba haciendo de su vecina/amiga Marta. Y sobre todo me encantó esa sensación de estar sentada en el salón de una casa de otro tiempo, frente a una familia de cualquier época.
Queríamos haber ido a ver el musical Ana Frank, pero nos daba miedo que fuese extremadamente triste, queríamos algo menos duro. Entramos pensando que “Nunca estuviste tan adorable” iba a ser más cómica. No es que no tenga momentos de comedia, pero a mí, el fondo, se me antojó tristísimo. Salí pensando mucho en la familia, en la infancia, en lo que te marca un entorno, en el paso del tiempo...bueno, no os la voy a destripar. Mejor, vais a verla.
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