miércoles, 18 de junio de 2008

Bodas emocionantes y diferentes

La boda en la que estuve el sábado pasado me pareció preciosa. No sólo por la emoción de los novios, y porque el sitio me gustó, si no por lo felices que estaban sus amigos y familiares. En concreto, por la felicidad sana que emanaban los amigos de toda la vida del novio, entre los que se encontraba Loren.
Organizaron varias sorpresas a los novios y estaban emocionadísimos, encantados de verdad por la felicidad de su amigo, recordando anécdotas y alegrándose de cada momento sinceramente.
No he ido a tantas bodas en mi vida y tengo la suerte de haber evitado hasta ahora acudir por compromiso. Y enlaces como estos, de amigos, hechos por y para los amigos, y disfrutándolos con amigos, no tienen nada que ver con esos bodorrios estirados que tienen mucha gracia al contarlos y que suelen ser más habituales en las conversaciones, con novios/novias horteras, madrinas pijas, menús horribles, actuaciones de payasos, decoraciones fuera de tono, y sorpresas desagradables...un salón oscuro, un cura borde, ese paquito el chocolatero...
No puedo contaros una de esas, de momento, porque si sigo así, voy a bodas emocionantes, distendidas y diferentes.

1 comentario:

Olga dijo...

Yo estoy preparando mi boda e intento que la gente sienta lo que tú sentiste.
Uf, es complicado, pero creo que algo bueno saldrá de todo esto.
jejeje.
Nada de bodorrio de sedas y pijerias aburridas. Yo quiero que mi chica lo pase bien -es muy tímida-. Y se que si ella lo pasa bien, los demás sentirán igual.