miércoles, 3 de septiembre de 2008

Grandes revelaciones de un miércoles al alba sobre mi presencia en el mundo

Tengo exactamente el mismo sueño a las seis de la mañana que a las ocho.
A las seis es de noche y a las siete también.
Hay más tráfico en la M40 a las siete menos diez que a las nueve y diez.
Mi new sweet home está como a mil kilómetros del aeropuerto.
La T4 está aun más lejos.
la T4 está interminablemente lejos cuando quieres llegar lo antes posible.
El puente aéreo sale siempre irremediablemente tarde de Madrid.
Aunque midas 1,50, los asientos del avión son incómodos y estrechos.
El aterrizaje en Barcelona, haga lo que haga, me pone el estómago del revés y me tapona los oídos.
Por muy mal que me encuentre, muy poco que haya dormido, y aunque desee morir fulminada sólo de pensar en el aire acondicionado del avión, si le he dicho al Director General que hoy estoy en Barcelona, hoy me levanto a las seis y estoy en Barcelona al filo de las nueve y punto pelota. Aunque llegue y él no esté en Barcelona, si no en Madrid. Soy así de pringada hoy, ayer, mañana y siempre.
Haber descubierto toda la discografía de Sabina cagarda en mi Ipod quizás le de un soplo de alegría a mi vida. Sólo quizás.

1 comentario:

Unknown dijo...

Como se te va la pinza jejeje