martes, 22 de julio de 2008

Churros y porras madrileños

Me encanta desayunar fuera. Especialmente si me he pegado un madrugón y tengo los ojos pegados. Un café con leche templada en vaso en la barra de un bar a las 7 de la mañana sabe a gloria.
Cuando empecé a desayunar fuera de manera sistemática fue en Madrid, lo hacía de noche en mis años de facultad. Fue entonces cuando descubrí que no hay bar madrileño sin porras ni camarero de la capital sin ganas de endosártelas.
No es que no me gusten los churros. De hecho, una vez al año, bien mojados en chocolate caliente, se agradecen. Os invito a comeros un buen chocolate con churros en el jardín del Hotel Altamira de Santillana del Mar, un sitio encantador.
Pero...¡¡¡churros y porras grasientos flotando en mi café a las 7 de la mañana esté lloviendo, tronando, o a 45 grados en Madrid!!! No, thanks.

No hay comentarios: