lunes, 5 de enero de 2009

Desconectada e inspirada

Suelo tardar en desconectar del trabajo cinco días, una semana. Me cuesta. No suelo conseguirlo nunca en fin de semana. Sigo despértandome temprano y sueño con el trabajo, pienso en las cosas que tengo que hacer, no puedo evitarlo.
Estas vacaciones han sido completamente diferentes. Estaba tan agotada mentalmente, tan exhausta después de unos meses tan complicados, largos y movidos, que desde el primer día hasta el último -bueno, aun me quedan dos- he dormido hasta las 12 de la mañana todos los días. No he soñado con el curro ni una vez y ya apenas me acuerdo de que cosas tengo esperándome sobre la mesa cuando llegue.
Tengo trabajos pendientes del master, pero no he hecho nada durante las vacaciones -decidí no llevarme los apuntes consciente de que cuando era estudiante, los libros y las carpetas conocieron Santander cada año pero sólo de pasada, pues jamás salieron de la mochila-, bueno, desde que llegué a casa he empezado a leer apuntes atrasados y a escribir algunas páginas...he desconectado tanto que no sabía por dónde empezar y he mareado la perdiz hasta el infinito...pero ayer, me llegó la inspiración y me puse a escribir como una loca. Y la inspiración me ha durado hasta hoy, así que estoy aprovechando y adelantando los trabajos que tengo que entregar a finales de esta semana. Ya me veía terminándolos la noche antes, como en mis peores pesadillas estudiantiles. Desdeluego, hay cosas que nunca cambian, y yo, de hacer las tareas con tiempo, no he sido nunca.

2 comentarios:

Olga dijo...

Bueno, al menos tu te has centrado algún día y has adelantado tarea.
Servidora no. Pero tampoco me importa. Por una vez que no me lleven los demonios por no hacerlo... Tengo que ser benevolente conmigo misma.

Cris dijo...

Jejjeje, si, esa es la consigna, no machacarnos tanto...además, al final, todo sale!!! hoy estoy muy orgullosa, he acabado todo lo que tengo pendiente de entregar.