miércoles, 21 de enero de 2009

Reconozco ese tipo de personas

Puedo reconocer ese tipo de personas prácticamente desde que las veo. Tengo mucha práctica. Son tan cotillas que tienen que enterarse siempre de todo. Fiscalizan las conversaciones ajenas. Es imposible hacer una llamada telefónica cerca, porque te contestan ellas, aunque no tengan ni idea de que va el tema. Son tan envidiosas que hasta cuando te va mal, sienten envidia. Envidia de que estés de buen humor, por ejemplo, envidia de que sonrías. Envidia de que te lleves bien con tus amigos, o con tus compañeros, o con tu jefe. Envidia de la ropa que llevas, aunque cueste la mitad que la suya, del corte de pelo, de tu puesto de trabajo, de lo que haces, de lo que no haces.
La felicidad ajena les molesta. Que quieras ir a lo tuyo les molesta más. Alguien muy sabio que tengo cerca, me dijo un día hace ya unos tres años, que siendo como soy, iba a sentir los recelos de este tipo de personas a mi alrededor muchas veces a lo largo de mi vida. De momento, no se ha equivocado.

2 comentarios:

Olga dijo...

Y qué molestos son. Y cuanta energía pierden en lo inútil de su envía.
De todas maneras, que pierdan el tiempo, mientras sepamos aislarnos de su influencia. Porque encima, algunas veces nos afecta.
Vive y se feliz.

Cris dijo...

Eso es lo triste, cuando me afecta.