martes, 27 de enero de 2009

Un día muy largo

Con esta sensación permanente que me acompaña de no llegar a ningún sitio, ni tener tiempo de parar, me he sentado enfrente del ordenador, para enfrentarme a un caso práctico del máster. Necesitaba hacer algo hoy, porque esta semana voy de cráneo: menudo momento he elegido para hacer un máster, menudo momento para asumir tanta responsabilidad en el trabajo, menudo momento para cumplir 30 años, porque todos esos momentos suman el mismo momento y vivo permanentemente agotada y sin parar en ninguno de esos momentos más que para coger aire y seguir.
Terminado el análisis del caso respiro un poco. Las ojeras cansadas. Las manos estresadas. El salón en silencio. La copa de vino casi vacía. Su música de fondo. Noto su presencia cerca, aunque respeta mi concentración.
Un día muy largo. Acaba bien.

No hay comentarios: