jueves, 8 de enero de 2009

Viajar en pareja

Qué bonito es viajar con tu pareja.
No resulta muy complicado elegir el sitio de la espacada o de las vacaciones.
El equipaje es compartido, por lo que no llevas dos secadores, dos cámaras de fotos ni dos cargadores de móvil, todo es más coordinado y más sencillo.
El rollo de espera en el aeropuerto se hace más corto, las compras más amenas, en el avión puedes dormir sobre el del al lado, incluso puedes roncar y echarle la babilla, y no pasa nada, ¡porque hay confianza!.
Una vez llegas al destino, paseas por sitios que os apetecen a los dos, comes en restaurantes que os gustan, visitas sitios ideales y lo inmortalizas.
En el hotel, no notas mucha diferencia de compartir la habitación y el baño con tu pareja, a compartir la habitación y el baño con...tu pareja, es lo mismo.
Y cuando vuelves, encantado del viaje, con muchos recuerdos y muchas anecdotas por comprar, te das cuenta, repasando las fotos, que es como si hubieras viajado solo: 235 fotos y sólo hay dos en las que sales con tu media naranja y las dos están cortadas porque fueron autofotos. Eso sí, tienes mil fotos por casa en las que sales sola: sola sonriendo en un canal en Venecia, sola al lado de la Torre del Oro, sola en un valle asturiano...
¿Para cuándo la cámara de fotos de pareja, que te inmortaliza sola de dos en dos?.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dí que sí, qué bonito es vivir cosas juntos! A mí también me da rabia eso de al final salir sola en las tropecientas fotos.

Un beso