domingo, 4 de enero de 2009

En casa

No sé si es que estas vacaciones de Navidad han sido un poco difíciles. No sé si es la edad -menos de dos meses para los 30, ups-. No sé si es el resfriado.
Sea por lo que sea, estaba deseando volver a Madrid, volver a mi casa, sentirme at home.
Y aquí estoy, disfrutando de la tranquilidad de mi barrio, de la comodidad de mi sofá, de la amplitud de mi cama, de mis cosas y de mis espacios.
He recibido 2009 medio griposa, este catarro no termino de curarlo y entre mis propósitos de año nuevo tengo tomármelo con más calma, ir un poco más despacio, disfrutar de las pequeñas cosas que me gustan, ocuparme más de mí, de mi gente, de mi tiempo, y dejar de preocuparme por las cosas que no tienen solución porque no la tienen y de solucionar las que si que la tienen. Gastar menos -tiempo y dinero - en cosas innecesarias. Invertir más -tiempo y dinero - en cosas rentables. Son muchos propósitos, y la mayor parte de ellos, es díficil que los cumpla, porque luego yo siempre voy corriendo, no tengo tiempo de disfrutar de las pequeñas cosas, me preocupo por tontadas y me ocupo de casi todo menos de mi y mis circunstancias, pero...por intentarlo que no quede, sobre todo este año, que voy a cumplir 30 años. Eso tiene que significar algo.

2 comentarios:

Olga dijo...

No eres la única a la que han regalado una gripe por navidad. Debe haber descuento en los comercios.
Nosotras, arrobita y yo, también hemos hablado largo y tendido sobre la energía que perdemos, al preocuparnos por cosas que no podemos cambiar, por los aspectos de una misma cosa que están fuera de nuestra mano. Hemos hecho reuniones para centrar el año nuevo en las que si podemos modificar y que, por tanto, son las que nos han de interesar.
Si no te centras en ellas te frustras -como suele pasarnos, claro-.
Será cosa del "año nuevo, vida nueva" que a todas nos afecta.
Ah, Feliz año 2009.

Cris dijo...

Igualmente, lunares!!! Que 2009 nos traiga mucha capacidad de concentración y paz mental.