He leído hace poco...creo que ha sido en la Crónica del desamor de Rosa Montero - ¿o no?- la importancia de aprender que es imposible caer a todo el mundo, el descanso del alma cuando se da cuenta que es algo que no puede decidir uno mismo y deja de darle importancia, y se relaja en ese aspecto.
A mí siempre me ha causado un desasosiego tremendo no caer bien, no gustarle a la gente sin motivo aparente. En los últimos tiempos parecía haber controlado bastante este tema, pero...regresa de nuevo con fuerza esa sensación cada mañana al llegar al despacho y mirarnos el uno al otro. Ni siquiera me he planteado aun si él me gusta a mí como persona, si me cae bien, o si lo apruebo.
2 comentarios:
Yo también llevo mal eso de no caer bien, pero es verdad que no siempre es posible. Paciencia y a ver si le hacemos cambiar de opinión. ¿No sería posible ir a tomar todos algo después del trabajo?
mmmm, maybe...quizas pueda "trabajar" para hacerle cambiar de opinion...
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