domingo, 21 de diciembre de 2008

Cabrales y cumples

La escapada a Cangas se torció un mucho. Sólo pude pasar una noche allí, pero, os recomiendo el Parador, es una auténtica maravilla. Tuvimos suerte, además, y el domingo había mercadillo en el pueblo de Cangas de Onís: uno de esos mercadillos de pueblo donde lo mismo te venden un queso cabrales, que unas cebollas trenzadas, que tres pares de calcetines gordos por tres euros. Me encantan los mercadillos y cuanto más típicos mejor. Compramos varios quesos: somos muy "queseros" y en el mercadillo eran baratísimos. Eso sí, el olor a cabrales del coche no creo que lo quitemos en meses.
Y ya de vuelta en mi tierruca, domingo en Santander. Hace bastante frío para lo que estamos acostumbrados por esta zona.
En esta época del año, ronzando las vacaciones escolares y las fiestas navideñas, cumplen años algunas de las personas que más quiero. Entre otros: mi prima Paola y su novio, que ya es mi primo, Oscar. Él ha cumplido 30 años. Aunque me dijo cuando le llamé para felitarle que casi no era edad de celebrar, hemos salido a celebrarlo, a cenar al Deluz, que está tan encantador en verano como en invierno. No lo conocían y les ha gustado. Es más, ha pasado el casting de "lugar encantador para organizar una boda".
Iban todos guapísimos: los cumpleañeros, por supuesto, que han traído los planos del pisito que se han comprado hace nada para compatirlos con nosotras y charlar, de dónde irán los armarios, las camas, el sofá...y yo ya les imagino eligiendo los azulejos, el color de la pared, los interruptores de la luz, y entrando por primera vez juntos en la que va a ser su casa. Están muy ilusionados, y me contagian su ilusión que se les escapa a raudales cada vez que hablamos de su nidito en construcción.
Y mis hermanas: guapísimas, las dos, arregladas para la ocasión, emocionadas con los regalos de los cunpleañeros, los primeros que son para su casita.
Pasé una noche genial: disfrutamos del sitio, nos reímos, estábamos prácticamente solos en el comedor...una pena que Loren no pudiera quedarse a la cena. Pero estas son las cosas del directo: muchas veces tenemos que improvisar y sale como sale.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

DeLuz es EL SITIO para la boda. Al menos para la mía... :D

(Si es que algún día alguien se me pone de rodillas con el pedrusco que a este paso...).

Hasta mañana en el Real.

Lara

Cris dijo...

Jjjejeje, yo ya de las rodillas y el pedrusco, me temo que prescindo. Va a ser más un, aqui ye pillo aqui te mato bodil, ejejeje. Efectivamente, es EL SITIO, me encanta, no me imagino que pudiera ser en otro lado.