Me lo he preguntado un millón de veces y mil veces me he respondido vagamente.Me lo han preguntado amigos, familiares, conocidos y enemigos mil veces, y cientos de ellas no he sabido bien qué responder.
Pero como no sólo escribo, si no que también leo, más que leer devoro, y reconozco en otros respuestas que quisiera para mí en muchas ocasiones, Daniel Diaz, un maestro a quien no puedo más que admirar, me ha dado algunas esta mañana.
"Escribo porque no valgo para otra cosa. Ni siquiera valgo para escribir. Por eso, escribo.
Escribo para conocerme, para conocerte y para que no me conozcas nunca. Escribo porque necesito decirlo todo sin contar nada, cebar mi ego, evitar el vacío o llenarlo de eco (...)".
Escribo para conocerme, para conocerte y para que no me conozcas nunca. Escribo porque necesito decirlo todo sin contar nada, cebar mi ego, evitar el vacío o llenarlo de eco (...)".
3 comentarios:
Porque escribir es preguntarte a ti mismo y responderte sin que los demas digan que estas loco.
Porque escribir saca de ti lo que no te atrverias a gritar nunca.
Porque escribir te enlaza con tus pensamientos en camino que creias que no encontrarias nunca.
Porque escribir te acerca a la antagonia y te desnuda sin ruborizarte.
He entrado de puntillas en tu blog, interesante por cierto, espero que no te moleste, si lo hace, con la misma sigilosidad saldre...
Creo que Peter Pan y yo comartimos esa necesidad de encadenar palabras. Con o sin sentido, que nunca se sabe.
Mi vertiente es más de contadora, de cuentista, de abrepechos y mostrar lo que hay en el interior.
De no perder la conexión con el futuro. De no olvidar el pasado. De repetir los mismos fallos, de probar nuevos.
Escribir, intenté dejarlo, pero no hay libros, ni pastillas, ni chicles, ni terapias, ni suplementos (ir con un boli de la señorita Pepis en el bolsillo, para engañar al hambre del alma).
Escribir, leer, dejarse llevar por los demás o arrastrarlos. Comunicarse con los demás, si es que existen al otro lado del punto y final.
O regodearnos en nuestra salsa de palabras.
... Pero permitirme que siga mojando un mendrugo de pan en vuestra ensalada de ideas.
No sólo no me molesta si no que me encanta, Peter Pan.
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