domingo, 8 de febrero de 2009

Los domingos estudio

Últimamente los domingos son días de estudio, lo que contribuye a que gusten incluso un poco menos.
Nunca han sido mi día preferido de la semana, no puedo disfrutarlos mucho, pensando que el lunes hay que volver a madrugar, y es un día que cuesta especialmente.
Pero ahora, ya desde el sábado, normalmente, ando mareando los apuntes sin terminar de ponerme, o directamente como ayer, decido tomármelo libre para descansar y airearme. Luego no me aireé, porque hacía un frío horrible y estaba tan cansada que me pasé casi todo el día durmiendo. Y el domingo, desde que me estoy poniendo el café por la mañana, estoy pensando en todo eso que me queda por leer, casos por resolver, esquemas que hacer, porque en pocos días, volverán los exámenes y las presentaciones de grupo y no quiero que me pille el toro.
Si he decidido consagrar el domingo al estudio, es porque entre semana a mí no me da tiempo a hacer nada. Como mucho echarle un ojo rápido a algo, pero nada serio.
Me quedan 4 meses de domingos estudiosos -más o menos estudiosos-, un poco menos que al principio.
No veo el momento de que los fines de semana vuelvan a comenzar el viernes a las 14.00h (ni un minuto antes, ni un minuto después) y de que sean como deben ser: felices findes.

No hay comentarios: