domingo, 5 de julio de 2009

Vivir, de repente, como una single


Había olvidado lo que cuesta cambiar las fundas del nórdico sola. Y doblar las sábanas para plancharlas uno mismo. Y lo aburrido que es cocinar para mí misma y sentarme sola a sentarme en la mesa del salón o en la de cocina y he recuperado esa costumbre de sentarme a comer con una revista o un libro, a falta de un canal de televisión con el que enajernarme mientras me como la ensalada, la crema de verduras o el filete de pollo.
Mi madre, acostumbrada a tener un batallón de gente en casa, siempre dice que cuando come sola con mi padre, o con una de nosotras, tiene la sensación de que al hacer la compra, cocinar o recoger la comida, está "jugando a las casitas"...si es para uno la compra ya se convierte en un chiste.
Aunque, tengo que confesar que en los súper de mi barrio parisino es bastante fácil comprar para uno, hay un montón de cosas en pequeñas cantidades, y verduras en miniatura y botellas de leche y bricks de zumo de medio litro, soluciones perfectas para los problemas de los que siempren se quejan mis amigas de Madrid que viven solas y se ven obligadas a comprar todo en cantidades industriales, como si los supermercados españoles aun no se hubieran enterado que las familias numerosas en una ciudad como Madrid están en decadencia y aumentan por momentos las casas donde vive una sola persona.
También me ha comentado mucha gente lo díficil que es encontrar un piso pequeño en Madrid, para uno, que no sea un zulo. Mi piso de París es perfecto para una persona o dos. Y tengo una mini-nevera y un mini-lavavajillas perfectos para estar sola.
Anoche, precisamente, comentaba con mi amigo Pedro que no he vivido sola en mi vida, siempre he compartido piso con alguien, desde la casa de mis padres, siempre llena, a mi residencia de estudiantes en Holanda, donde compartí piso con un amigo italiano y después con una finlandesa, pero viví rodeada de estudiantes, compañeros y amigos, casi en una gran comuna de jóvenes Erasmus, pasé a compartir piso con mi mejor amiga y después con mi santo en el Nidito. Así que es la primera vez que vivo como una single. Y esta nueva sensación, que no sabía cómo iba a tomarme, me gusta bastante.

1 comentario:

Olga dijo...

Yo creo que es importante saber vivir sola. Aguantarnos a nosotros mismos. Y ser responsable de todo. POrque creo que si no sabes hacerlo, no sabes vivir en pareja o en grupo completamente. Como que siempre existirá un punto de relación de dependencia, tipo "aguanto hasta que encuentre alguien para cambiar".