viernes, 7 de mayo de 2010

Algunas de las razones por las que no actualizo

Por más que sea madre, ser maruja no es para mí...evidentemente no me queda otra que hacerme cargo de las tareas que el hogar con un bebé acarrea: lavadoras (parece imposible que una cosa tan pequeña manche tanto, ¿¿¿qué tenemos un bebé de tres semanas o un cerdito, o los tres cerditos???), limpieza (me he pasado 30 años justoficándole a mi madre que si no limpiaba el polvo, era porque no lo veía, pero en el embarazo empecé a verlo todo sucio, y según pasaban los meses me obsesionaba con los gérmenes...desde que ha nacido la ranita es ya mucho más que obsesivo: me parece que todo, absolutamente todo, está lleno de mierda y va a contaminarla), orden (si antes ya me parecía que había cosas por todos lados, ahora con un ser más en el Nidito, es un hecho, todo está por todos lados a todas horas y da lo mismo cuanto recojas, medio minuto después todo va a volver a estar donde no debe.

Tengo estos nuevos deberes, más tratar de dormir cuando ella duerme (hacerlo en otro momento es simplemente imposible) más la lactancia materna (que más vale que sea maravillosamente saludable y le duren los efectos hasta los 45 porque menudo "embolao", casi casi casi como el parto, un día con tiempo lo cuento) más las visitas (las deseadas ya sabéis que lo sois, no os deis por aludidos) y las llamadas (y no contesto ni el 20% de las que recibo, porque la mayor parte del tiempo tengo las dos manos ocupadas y aun no he aprendido a responder el teléfono con el pie) me ocupan 25 horas al día...

Y son sólo algunas de las razones por las que no actualizo el blog...hay más, pero no tengo tiempo de desarrollarlas.

2 comentarios:

Pablo Casado dijo...

Te perdonamos!!

Yo soy antiteta! Viva el Biberón!! A mí no me dieron teta y no he estado mala en la vida (cruzo los dedos) así que se vayan con cuentos a otro sitio!! jajaja

Cris dijo...

jejejejejje, bueno, nosotras tomamos teta, pero poco, un par de meses...
yo creo que como todo: no hay que exagerar, vale que sea buena, pero tampoco creo que sea milagrosa.