domingo, 5 de septiembre de 2010

El final del verano

La respuesta es NO, o más bien, no tengo paciencia. El iphone me ha servido para sentirme conectada este verano, pero nada más, la pobre croqueta ha estado abandonada los últimos meses, como la mayor parte de mis antiguos hobbies y quehaceres diarios.

La gran duda: ¿Tiene sentido mantenerla?.¿Crear una nueva versión quizás?.¿Qué queda de la Cris que abrió la Croqueta llena de ilusión, deseosa de compartir, escritora compulsiva?. ¿Tendré tiempo de escribir?, peor aun, ¿sentiré esa necesidad?. ¿No me habré vuelto una madre previsible sin nada que contar más que lo relacionado con lo obvio de mi nueva condición?. Los próximos meses me lo dirán.
De momento, le doy una tregua al blog. Para resarcirme de estas dudas, he hecho una limpieza de aura de nuestros días: he revisado mis contactos del Facebook.

Estamos de vuelta en el Nidito, se acerca el final del verano, y mi incorporación al trabajo acecha. A ratos me ilumina y a ratos me deja sumida en la más oscura de las penumbras. Echo de menos la oficina, a algunos compañeros, disfrutar el trabajo, pero sé que lo mismo que ahora lo echo de menos, dentro de un mes estaré echándolo de más. Y me aburren las labores de la casa, la rutina hogareña y los compromisos post-parto, pero sé que cuando lleguen los viajes, los atascos, las prisas diarias, miraré con nostalgia hacia estos días de previsibles biberones, cambios de pañal y trasiego de baberos.

Pero...sólo puedo decir: el tiempo nos lo dirá y lo que tenga que ser será.